Alcoholismo y mujer
¿Aceptamos igual a las alcohólicas que a los alcohólicos?
La sociedad no acepta por igual a una mujer que padece un alcoholismo que a un hombre
Las 3 grandes diferencias sociales entre mujeres y hombres que padecen adicción al alcohol:
Los roles de género siguen siendo diferentes
Los tiempos cambian, las sociedades evolucionan, pero es indudable que ciertas imágenes preconcebidas permanecen en nuestra mente a pesar de que nos concienciemos en ideas de igualdad.
Esas imágenes o concepciones individuales (muchas veces impuestas) de lo que son o deberían ser el hombre y la mujer, siguen creando imágenes colectivas que, en ocasiones, quizás no son tan evolucionadas como deberían ser.
En general, sigue existiendo ciertos estereotipos en los hombres que los definen como:
Independientes
Racionales
Competitivos
Bruscos
No tendentes a mostrar sus sentimientos
Mientras que a las mujeres les toca ser:
Dependientes
Emocionales
Delicadas
Madres
Esposas
Cuidadoras
Como consecuencia de ello, el alcoholismo se ha percibido siempre como un problema masculino, siendo compatible con las expectativas de su rol de género.
En cambio el alcoholismo en una mujer es percibido por la sociedad de forma muy diferente, añadiendo una connotación más negativa, relacionada con los roles que se le suponen.
La sociedad no acaba de encajar la idea de que alguien que debería mostrarse delicada, madre o cuidadora, sea en realidad una persona cuya principal necesidad vital es consumir alcohol. Es como si apuntamos con el dedo a esa mujer y le dijéramos: "Mírate, tú que deberías estar cuidando de los tuyos, no eres capaz ni de cuidar de ti misma".
Ya en la antigua Roma, las mujeres tenían completamente prohibido beber, exponiéndose a penas que podían incluir la muerte.
Como vemos el problema viene de lejos...
Pedir ayuda es más complicado para la mujer
Los hombres con alcoholismo tienen más facilidad para ponerse en tratamiento. En el momento en el que están dispuestos a dejar de consumir, son entendidos por la sociedad e incluso alabados por su fuerza de voluntad, recibiendo apoyo familiar para ayudarles a conseguir una buena recuperación.
Sin embargo, si eres mujer el panorama puede complicarse más.
En muchas ocasiones las mujeres alcohólicas se sienten despreciables y muchas veces despreciadas por su entorno más próximo. La presencia de hijos y su miedo a la retirada, además de la penalización familiar y social que recibirían hace que les cueste mucho más pedir ayuda profesional.
Hombres y mujeres consumen en lugares diferentes
Los hombres consumen por lo general más en los bares, con los amigos, en cenas y fiestas. En cambio la mayoría de mujeres que tienen un problema de alcoholismo consumen en sus casas y a escondidas de sus familias o parejas.
Es cierto que los roles de la mujer que se mencionaban antes, han ido variando durante las últimas décadas, en favor de una mujer que ocupa espacios en la sociedad más allá de los relacionados con el hogar y el cuidado de la familia.
Situaciones cotidianas como ir al trabajo diariamente, salir con los compañeros después de la jornada laboral, asistir a cenas etc. han supuesto que la mujer también consuma alcohol fuera de casa. La consecuencia negativa de ello, es que el índice de alcoholismo en mujeres ha aumentado en los últimos años.
La realidad es que las mujeres siguen aceptando menos su enfermedad y poniéndose en tratamiento menos que los hombres, con lo que ello conlleva.
También por eso existen menos estudios sobre el alcoholismo en mujeres, y analizar las causas por las que llegan a esa situación se hace más complicado.
Hoy en día sabemos que la adicción es una enfermedad y no un vicio, y éste es el enfoque correcto para tomar conciencia y tranquilizarte al saber que tu problema tiene solución.
¿Eres mujer y tienes problemas de alcoholismo?
Debes saber que la sociedad será menos tolerante contigo que si fueras un hombre, no sea una noticia que te sorprenda. Lo que es cierto es que muchas antes que tú han pasado por lo mismo, y han sacado el valor para pedir ayuda antes de que fuera demasiado tarde.