TOC. Lo que Dickens, Donald Trump y Harrison Ford tienen en común
¿Te levantas de la cama y corres para lavarte las manos dos o tres veces, porque si no lo haces tendrás un día lleno de desgracias? o ¿estás en el portal de tu casa camino al trabajo y subes a casa de nuevo para comprobar que has cerrado bien los grifos no sea caso que ocurra una tragedia?
Esto son solo unos ejemplos de una realidad la cual afrontan millones de seres humanos en el mundo cada día. Son las personas que sufren TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo).
El TOC fue un término acuñado por el psiquiatra francés Jean Étienne Dominique Esquirol para describir ese conjunto de conductas ejemplificadas al principio.
Todos los seres humanos llevamos a cabo determinados rituales: no pasar por debajo de una escalera, cruzar los dedos si pasa en gato negro por la calle, llevar ropa interior roja en fin de año, jugar siempre al mismo número de la lotería, etc. El problema viene cuando esos "rituales" se convierten en una obligación que deben llevarse a cabo "por lo que pueda suceder si no se cumplen”. Entonces es cuando podemos decir que la persona sufre un trastorno obsesivo compulsivo.
El TOC (trastorno obsesivo compulsivo) es una de las enfermedades psiquiátricas más comunes y limitantes. Prueba de ello son la gran cantidad de personajes famosos de los que se sabe que padecen esta enfermedad. Es el caso de Charles Dickens (obsesionado con la limpieza que llegada a peinarse 14 veces al día), Donald Trump (que jamás estrecha la mano a un maestro por miedo a los gérmenes), Harrison Ford (obseso de la simetría) o Immanuel Kant (que seguía una vida rutinaria en la que cada día hacía exactamente las mismas cosas a la misma hora).
La OMS (Organización Mundial de la Salud) incluye el TOC entre las siete enfermedades psiquiátricas más discapacitantes.
El TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones o compulsiones de carácter recurrente suficientemente graves para provocar pérdidas de tiempos significativas. Estas obsesiones pueden tomar forma de ideas, pensamientos, impulsos o imágenes de carácter persistente.
Estas obsesiones suelen ser ideas recurrentes sobre temas como la contaminación (contraer una enfermedad), dudas repetitivas sobre si se ha hecho un acto concreto, necesidad de disponer las cosas en un orden determinado, impulsos de carácter agresivo o contrarios en su escala de valores.
El individuo intenta neutralizar estas obsesiones con comportamientos o actos mentales de carácter recurrente que su objetivo es aliviar la ansiedad o el malestar.
Por ejemplo, puede “necesitar” lavarse las manos compulsivamente hasta llegar a lastimarlas, comprobar que algo esté a su lugar decenas de veces o tener pensamientos repetitivos durante horas.
El problema surge cuando el individuo percibe estas obsesiones como intrusas o inadecuadas, lo cual provoca ansiedad o malestar general.
¿Qué hacemos en Vitamina Emocional para tratarlo?
Lo primero trabajamos para que la persona pueda percibir el alivio que supone disminuir los pensamientos y conductos repetitivos. En esta etapa lo más eficaz es recurrir a ayuda farmacológica.
En una segunda etapa nos centramos en las herramientas necesarias que el paciente aprenda a afrontar estos síntomas recurrentes.
El tratamiento cognitivo-conductual está específicamente destinado a esto.
Si piensas que puedes estar sufriendo un TOC Vitamina Emocional puede hacer mucho por ti.